Habla un maestro
Yo marcho entre la vida, guiando entre cariños,
a la niñez que busca la sapiencia inmortal,
y en el fecundo surco de los cerebros niños
mis ansias van regando semillas de ideal.
Semillas que mañana florecerán hermosas
teniendo entre sus flores al sol de la grandeza,
semillas que mañana deshacerán gloriosas
en luces, su potencia de mágica belleza.
Por eso es que yo vivo contento de mí mismo,
desecho entre mis goces el rancio pesimismo
y siempre cultivando la flor de mi ilusión.
y si cansado y viejo, mis ansias algún día,
se embotan, se amortiguan y ciegan mi alegría,
arrojaré en el surco mi propio corazón.
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